el grupo

Todo empezó cuando mi amiga piruleta, con la que practico algunos deportes, me propuso salir a correr con ella. yo nunca había practicado running, porque aunque lo había intentado hacía años, recuerdo que tuve la sensación de que me ahogaba y que no lo podía resistir. así que no volví a insistir. pero esta vez mi amiga me convenció, asegurándome que ella me acompañaría. así que, confié en sus consejos, y salimos a entrenar juntas. yo elegía los circuitos, y ella se adaptaba a mi ritmo de debutante, diciéndome bajito "no te pares", cuando notaba que empezaba a cansarme. y así conseguíamos llegar a la meta cada vez. era divertido, porque corríamos por los campos y los pueblos, disfrutando del aire libre, de cielos infinitos, de los paisajes de las montañas, y de una gran sensación de libertad y serenidad. Nos gustaba tanto, que al cabo de un tiempo le propuse hacer crecer el grupo, y preguntar a otras chicas si querían venirse con nosotras. piruleta estuvo de acuerdo, porque las dos sabemos que el deporte en compañía se disfruta el doble. y me puse manos a la obra! 
estaba muy ilusionada, porque hacía tiempo que algunas ideas rondaban mi cabeza, para crear un nuevo proyecto. sentía la necesidad de demostrarme a mí misma que la forma en que yo comprendo la vida funcionaba. y me puse a reflexionar y a pensar, hasta que decidí que iba a dedicar mi tiempo y mi energía para crear algo bueno. la idea principal era compartir las buenas sensaciones del deporte, aportando toda mi experiencia profesional para enseñar a las personas a cuidarse y a quererse. busqué algunos cursos para aprender cosas que no sabía, y así, se me fueron ocurriendo más ideas. me centré en escuchar a las chicas, porque entre nosotras compartimos la sensibilidad y la emoción, es como si habláramos el mismo idioma, así que el grupo sería sólo de mujeres. mientras, puse anuncios en facebook y hablamos con las amigas, para proponerles participar de este proyecto nuevo. enseguida se corrió la voz, porque el hecho de que fuera gratis y voluntario era un poco raro. y poco a poco el grupo fue creciendo, incluso en la red. decidí que como estábamos formando un equipo, cada una llevaríamos un número, como en el basquet. así que yo me puse el número 00, porque sin las demás, mi sitio no tenía sentido. piruleta llevaba el número 01, y así una tras otra. fueron llegando la número 02 y número 03, que le pasaba lo mismo que a mí al empezar a correr, y quería pararse y abandonar, pero entre todas le animamos para completar el circuito; fueron llegando la número 04, la 05 y la 06, y pasaba igual. el grupo crecía, y el equipo arropaba a la chica debutante, haciéndole creer en ella misma, y consiguiendo así superarse. decidimos entre todas elegir una mascota, y piruleta nos trajo un peluche de una pantera rosa porque decía que éramos fuertes y elegantes como panteras y rosa por ser chicas. y todas estuvimos de acuerdo! así que hice unas chapas para cada una, con su nombre, su número, y la pink panther que nos representaba. y el grupo crecía y crecía. incluso chicas que no vivían en nuestro valle sino en otras ciudades, países y continentes, quisieron participar. el equipo nos arropaba cada vez que salíamos a correr, porque estábamos unidas online por whatsapp, facebook y messenger, aunque estuviéramos repartidas por todo el mundo! yo les enviaba la proposición de entreno, y cada martes salíamos todas a correr, en la cerdanya, en parís, en canadá, en madrid, en tomelloso, en granollers,... compartiendo pensamientos positivos, superándonos juntas, ayudándonos a crecer, y divirtiéndonos mucho! 
por el momento ya somos 34; mujeres con distinta edad, distintas formas y tallas, distintas experiencias y circunstancias, distintas culturas y acentos, distintos proyectos y sueños. pero hemos aprendido a ver lo que nos une, y entre todas cada martes por la tarde tejemos nuestra tela de araña, que nos mantiene conectadas y cerca, con respeto y libertad. cada una aporta lo que quiere, porque esta tela es de todas por igual, y entre todas tejemos con nudos de colores nuestro rinconcito del mundo, nuestro pequeño mundo hecho por todas, para todas, y abierto a todas.

foto: MacaRon, la cerdanya